Lo sentí en mi cuerpo, el dolor de espalda no aflojaba, sentía la necesidad de estirarme, y aunque lo hacía en cada clase de pilates a la que asistía, el dolor igual persistía.
En el fondo de mi alma sabía que algo estaba queriendo decirme, y como me rehúso a tomar medicamentos que anestesien mi dolor, busqué la manera natural de darle lugar al dolor, sentirlo, escuchar mi cuerpo y tratar de tomar consciencia de qué me viene a mostrar o decir esta incomodidad. Al fin y al cabo, nuestro cuerpo es el canal y mensajero en esta experiencia humana. Y ya he descubierto que, si estoy presente y me permito escucharlo, allí encontraré las respuestas…
Me metí en la bañera, buscando que el agua tibia apaciguara el dolor, y me diera el alivio que estaba necesitando… y mientras disfrutaba de ese instante de presencia y de conexión conmigo misma, lo entendí todo… Fue como volver al vientre de mi madre, donde estaba calentita, segura, me movía con fluidez, giraba, me daba vueltas, y estaba súper cómoda, pero claro… Fue allí cuando me di cuenta, que en esa comodidad me estaba adaptando, buscando todo el tiempo encajar… Y en ese encajar, mi cuerpo se estaba encogiendo. Allí no podía seguir creciendo.
Finalmente comprendí, lo que me estaba pidiendo mi alma, expresándose en mi cuerpo. Necesitaba Volver a nacer y volver a na-SER duele… Duele salirte de tu zona cómoda y segura. Duele decirle que Sí a la nueva vida que espera por ti… Duele abrirte a ese mundo incierto y lleno de posibilidades… Duele hacerte cargo de tu grandeza y tomar el control de tu nueva vida… Duele dejar morir tu viejo yo, para darle la bienvenida a esta nueva versión tuya, que sólo te está pidiendo expansión. Duele dejar atrás o cortar con ciertos mandatos y lealtades familiares, para crear una nueva rama, nuevos caminos, nuevas maneras de hacer las cosas, nuevas maneras de vivir la vida.
Por eso, querido lector amigo, si llegaste hasta acá y algo de todo esto te hace sentido, te dejo algunas preguntas para que también te hagas y dejes de hacerte chiquito para encajar…
¿Dónde está tu dolor hoy? ¿Te permites escucharlo y observar qué es lo que te quiere decir? ¿Dónde estás cómodo y seguro, pero sin posibilidades de seguir cre Siendo y expandiendo tu Ser? ¿En qué área de tu vida sientes que necesitas volver a na-Ser y darte el lujo de vivir una vida más plena y expansiva? ¿Cómo te sentirías si dieras ese primer paso, y luego el segundo, y el tercero hacia ese nuevo espacio y lugar en tu vida?
¿Decides encogerte o expandirte?
“La DECISIÓN es tuya…”